En el adulto mayor, la soledad es su primer miedo, que se da cuando sufre una pérdida; ya sea de su pareja, familiares o el distanciamiento de sus hijos cuando estos forman su hogar.
Brinda tu compañía, tiempo y afecto a un adulto mayor y cambia positivamente su vida y la tuya.
Al ponerte en la piel de un adulto mayor, escucharlo y prestarle tu atención.
Ayudar a los demás sin esperar recibir nada a cambio aporta muchos beneficios en tu vida.
Al brindar tu ayuda a un adulto mayor y saber cómo hacerlo.
Al analizar tu propia situación frente al más necesitado.
Simplemente estoy feliz de poder apadrinar a un adulto mayor, mis hijos lo consideran su abuelo
Apadrinar a un adulto mayor ha llenado mi corazón de mucho amor. Es una ayuda mutua, yo le hago compañía y él enriquece mi alma
Simplemente estoy feliz de poder apadrinar a un adulto mayor, mis hijos lo consideran su abuelo
Hombres y mujeres de 25 años de edad en adelante
Tener buen carácter y empatía con los adultos mayores a apadrinar
Disponibilidad para destinar ciertas horas al mes y establecer contacto con los adultos mayores, ya sea con una visita física o una llamada; no sólo en fechas especiales, sino, de forma mensual
Interés en participar en actividades puntuales que realizan anualmente los adultos mayores en el Hogar del Corazón de Jesús
Tener apertura para sostener una comunicación de doble vía con el departamento de Trabajo Social del Hogar para conversar acerca de los adultos mayores apadrinados en ocasiones puntuales
Disciplina y compromiso para seguir las reglamentaciones determinadas por el Hogar del Corazón de Jesús para el cuidado y atención de los adultos mayores
